La asociación alerta de que los profesores que imparten las clases no cuentan con la formación pertinente
Desde la asociación Marea Negra trasladan que la reforma de la Ley de Seguridad Privada que ha culminado el Gobierno “ha disparado la demanda de cursos de formación para conseguir el título de vigilante de seguridad”. Además, avisan de que, según les informan, esta reforma va a abrir nuevas oportunidades de empleo en un sector que también h
a sufrido la crisis económica, y las academias de formación ya lo están notando. Sin embargo, en Ceuta, donde Marea Negra estima que hay más de 100 vigilantes de seguridad en paro, no entienden cómo “las academias de formación siguen impartiendo cursos de vigilantes”. “Lo de sacar cursos de vigilantes como churros, no es ni más ni menos que hacer caja”, aseguran desde la asociación para añadir: “Tampoco entendemos, y a la vez denunciamos, es que, según nos informan, muchos de los profesores que imparten estos cursos, son funcionarios públicos (policías, guardias civiles y militares)”.
“Lo que no entendemos desde esta asociación es cómo las academias permiten que estos funcionarios impartan las clases a pesar de la ley de incompatibilidad”, señalan para manifestar que “existe una gran cantidad de profesionales de seguridad privada que tienen tanto la formación como la acreditación necesarias para poder impartirlos”. Sin embargo, este personal, se encuentra en paro y así lo lamenta Marea Negra.
“Tampoco salimos de nuestro asombro con la Unidad Provincial de Seguridad Privada, que es el organismo competente para inspeccionar y controlar estas y otras clases de anomalías que se pueden dar, como por ejemplo los cursos que sacan las academias sin estar homologados por el Ministerio del Interior”, manifiestan desde la organización en un comunicado. Y es que, Marea Negra explica que los profesores que imparten las diferentes asignaturas deben estar formados y acreditados en esa materia, por lo que el módulo de tiro, por ejemplo, lo debe impartir un instructor de tiro.
“Además con estas malas praxis de que sean los funcionarios públicos quienes impartan los cursos de formación, se está abriendo una puerta giratoria para ellos y se le está cerrando en su totalidad a los verdaderos profesionales de este sector que llevan muchos años y dinero invertidos para poder ejercer”, advierten.
FUENTE: El pueblo de Ceuta.
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