Concretamente nos referimos al Centro de Internamiento Menores Infractores (CIMI) en Medida Azahara (Córdoba) donde se han producido varios episodios de golpes de calor por parte de los vigilantes de seguridad en cumplimiento de sus funciones.
Hasta 49 grados habían marcado los termómetros en diversas franjas horarias en la ciudad de Córdoba.
UGT Córdoba, que es la que ha elevado la correspondiente denuncia ante la Inspección de Trabajo, ha informado de las condiciones en la que los empleados del sector venían llevando a cabo sus funciones en dicho centro de menores.
El sindicato señala que el establecimiento cuenta con piscina y que alrededor de la misma y que en el perímetro hay puestos en los que los vigilantes han de permanecer expuestos al sol durante largas jornadas, hecho que atenta gravemente contra la normativa en Prevención de Riesgos Laborales, así como el incumplimiento del Real Decreto sobre las condiciones ambientales en el lugar de trabajo.
Todo esto acrecentado por el hecho de que los vigilantes, por cierto de la empresa PROTEC S.A., han de prestar servicio con botas y pantalones de invierno en plena alerta roja por ola de calor.
Es por ello, que el delegado de personal de dicho sindicato en Córdoba, se ha dirigido en diversas ocasiones a la dirección de la empresa de seguridad solicitándole una solución al problema y al no obtener respuesta, fue cuando se interpuso la correspondiente denuncia ante la IT.
Desde el sindicato informan que han sido varios compañeros ya los que han sufrido episodios de golpes de calor sin que desde la empresa se ofrezca ninguna solución, lamentando el sindicato el silencio de la empresa ante la pasividad de la Administración, donde a fin de cuentas se monta el servicio en una de sus instalaciones, desde la cual nadie hace nada por estos trabajadores.
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